Comentario de MAITREYA RAEL:
“Ellos tratan de hacer a todos olvidar la vergüenza de otorgar el premio a Obama.”

https://www.nytimes.com/es/2017/10/06/premio-nobel-paz-ican-armas-nucleares/

En un año en el que la amenaza de las armas nucleares se siente latente, el Premio Nobel de la Paz le fue conferido el viernes a un grupo de activistas que apoyó el primer tratado para prohibirlas.

El grupo, la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por su sigla en inglés), es una coalición de activistas a favor de prohibir las armas nucleares con sede en Ginebra, Suiza. Fue galardonada por sus esfuerzos para hacer avanzar las negociaciones que llevaron a la aprobación del tratado, consolidado en julio en las Naciones Unidas.

“La organización recibe el premio por su labor para dirigir la atención hacia las catastróficas consecuencias humanitarias de cualquier uso de armas nucleares y sus innovadores esfuerzos para lograr una prohibición basada en un tratado de dichas armas”, el Comité Noruego del Nobel dijo a través de un comunicado.

La decisión equivale a una respuesta contundente a las nueve potencias mundiales que poseen armas nucleares, las cuales boicotearon las negociaciones y calificaron al tratado como una distracción ingenua y peligrosa.

También representó un momento de vindicación para los miembros de la organización ganadora y para los diplomáticos de las Naciones Unidas que fueron responsables de completar las negociaciones del tratado.

“Este premio es un tributo a los esfuerzos incansables de muchos millones de participantes en la campaña y ciudadanos preocupados de todo el mundo que, desde el principio de la era atómica, han protestado efusivamente contra las armas nucleares, al insistir que no pueden servir a objetivos legítimos y deben ser prohibidas para siempre de la faz de la Tierra”, ICAN dijo en un comunicado.

Estados Unidos, que junto con Rusia tiene el mayor arsenal nuclear, ha dicho que el tratado no lograría nada para prevenir la posibilidad de un conflicto nuclear e incluso podría incrementarlo.

“Cada año debería haber por lo menos un acontecimiento positivo para darnos esperanza, y esto fue el de este año”.

Elayne Whyte Gómez, embajadora de Costa Rica ante la ONU

El comité dio cabida al punto de vista de los países con armas nucleares, al indicar que “una prohibición legal internacional no eliminará por sí misma ningún arma nuclear, y que hasta el momento ni los Estados que ya tienen armas nucleares ni sus más cercanos aliados apoyan el tratado de prohibición de armas nucleares”.

A pesar de esas advertencias, por lo menos 53 Estados miembro de las Naciones Unidas han firmado el tratado desde que comenzó el 20 de septiembre la ceremonia para el proceso de ratificación en la Asamblea General. Delegados que representan dos tercios de los 193 miembros de la Asamblea General participaron en las negociaciones del tratado.

“Hemos recibido esta noticia con mucha alegría”, dijo en una entrevista telefónica Elayne Whyte Gómez, la embajadora de Costa Rica ante las Naciones Unidas en Ginebra, quien encabezó las negociaciones. “Cada año debería haber por lo menos un acontecimiento positivo para darnos esperanza, y esto fue el de este año”.

Whyte Gómez dijo que la labor de ICAN “representa esfuerzos de activistas de la sociedad civil que se acercaron a los gobiernos alrededor del mundo y mantuvieron el impulso de las negociaciones para lograr que continuaran”.

Ira Helfand, un activista a favor del desarme y miembro del consejo de administración de Physicians for Social Responsibility (Médicos por la Responsabilidad Social), uno de los fundadores de ICAN, describió a la organización como “una voz poderosa que nos recuerda a todos la urgente necesidad de prohibir y eliminar esas armas como el único medio para asegurarnos de que no sean usadas”.