Eyaculaciones fuera…

Texto que acompaña a la foto:

LA OVULACIÓN ES INVOLUNTARIA, LA EYACULACIÓN ES VOLUNTARIA

Los hombres son 50 veces más fértiles que las mujeres. El cuerpo de la mujer produce un óvulo fértil durante aproximadamente 24 horas al mes. Una mujer de 80 años que menstrúe durante 40 años tendrá 480 días de fertilidad. Compárese con un hombre de 80 años que tendrá 24.208 días de fertilidad una vez que alcance la pubertad. Cada vez que un hombre tiene relaciones sexuales, puede dejar embarazada a alguien, porque siempre es fértil.

Todos los embarazos no planificados (y, por tanto, todos los abortos electivos) son el resultado de espermatozoides que acaban en una vagina.

No importa cuántas veces o con cuántas personas tenga relaciones sexuales una mujer. Si no queda esperma en su vagina, por parte de un hombre, no habrá embarazo.

Así que, en lugar de centrar los argumentos antiaborto y anti pastillas anticonceptivas, en que las mujeres son unas zorras irresponsables que se quedan embarazadas, hablemos de que los hombres son unos eyaculadores irresponsables. En resumen: los hombres tienen que responsabilizarse de dónde ponen (o idealmente NO ponen) su esperma si no quieren correr el riesgo de embarazar a su(s) pareja(s) femenina(s).

Una educación sexual integral y bien financiada para todos. Asegurémonos de que los anticonceptivos sean fácilmente accesibles (e idealmente gratuitos). Enseñemos a los hombres que mantener su esperma fuera de las vaginas es su responsabilidad. El aborto debería ser legal y de fácil acceso porque nadie debería verse obligado a llevar un embarazo a término, y habría menos necesidad de abortar si hubiera más eyaculación responsable.

Es hora de que los hombres se responsabilicen de su papel en el embarazo y consideren el impacto de sus acciones. Mientras que las mujeres sólo tienen un número limitado de días fértiles a lo largo de su vida, los hombres son fértiles continuamente y cada vez que mantienen relaciones sexuales, existe la posibilidad de embarazo.

No basta con que los hombres confíen en que sus parejas sexuales utilicen métodos anticonceptivos, sino que deben asumir un papel activo en la prevención de embarazos no deseados. La sociedad también debe reconocer que el embarazo y el aborto no son sólo “cosa de mujeres” y que los hombres tienen un papel crucial en la prevención de embarazos no deseados.

Cuando un hombre decide eyacular dentro de una mujer, está arriesgando su cuerpo, su salud y su futuro. Es hora de que los hombres reconozcan su responsabilidad y trabajen por una cultura de eyaculación responsable, en la que cada encuentro sexual se aborde con cuidado y consideración para todas las partes implicadas.