Comentario de MAITREYA RAEL:
“¡Nada es “sagrado”! Todo esto son supersticiones primitivas. ¡Espero que muchas fotos desnudas sean hechas en Puy de Lassolas donde conocí a los Elohim e incluso en mi tumba! ¡Y nuestros creadores estarán muy felices de ser bienvenidos por modelos desnudas!”

http://www.lavanguardia.com/gente/20170503/422253375156/modelo-playboy-enfada-maories-monte-sagrado.html

Los indígenas de Nueva Zelanda han visto como una falta de respeto la foto de la joven de 25 años

Los maoríes están en pie con la neozelandesa Jaylene Cook. Esta modelo de Playboy ha publicado en su Instagram una foto completamente desnuda en el monte Taranaki, una de las cimas más sagradas de esta comunidad.

Los indígenas de Nueva Zelanda han visto como una falta de respeto la foto de la joven y la han tildado de “irrespetuosa”. La maniquí aparece de espaldas, vistiéndola únicamente sus guantes, un gorro de lana y zapatillas deportivas.

Cook ha explicado que la imagen, que supera los 11.300 likes y los 400 comentarios, la realizó su pareja, que es fotógrafo y ha sido “de lejos” lo más difícil que ha hecho en su vida “tanto mental como físicamente”.

“Esta subida me ha cambiado para siempre. He demostrado lo lejos que me podría empujar a mí misma y estoy verdaderamente orgullosa de mi logro”, ha añadido. Tardaron siete horas recorrer los 2.518 metros que les llevaría a la cima. La temperatura era de 11 grados bajo cero.

Pero no es la primera vez que la modelo de 25 años posa desnuda o ligera de ropa en lugares paradisíacos. “Pero esta vez se ha pasado”, asegura el portador maorí, Dennis Ngawharem, que ha explicado a la cadena BBC que se trata de “un gesto completamente insostenible”.

”Es como si alguien entrara en la Basílica de San Pedro del Vaticano y se hiciera una foto desnuda. Es un lugar sagrado y hacer algo así allí es muy inapropiado”, ha añadido.

La de Playboy ha confesado al Daily Mail Australia que “no está sorprendida de que la imagen haya generado algunas críticas”, pero lo ha calificado de “una cuestión de opinión”. “No fue un gesto planificado”, asegura, y cuando lo hizo se cercioró de que no había gente alrededor. “Fue un impulso despojarme de la ropa y sentir el aire frío y abrazarlo”, ha añadido.