Comentario de MAITREYA RAEL:
“Exactamente lo que el Movimiento Raeliano y sus miembros viven desde hace 30 años en Francia: secta peligrosa, pedófilos, etc…”

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=212794

¡“Antisemita”, “conspirador”, “amigo de dictadores”, “rojo-pardo”, “dado a confundir”! Numerosos periodistas y escritores que critican a Estados Unidos o Israel son víctimas de estas graves acusaciones que se replican interminablemente en internet. Entonces, es posible que os digáis: “No hay humo sin fuego; algo de qué reprocharse debe de tener este autor. Prefiero no leerlo o no escucharlo”.

¡Cuidado! Quizá no sea este precisamente el objetivo de una campaña de rumores: ¡tender un cordón sanitario alrededor de autores molestos! En internet, donde hay opiniones para todos los gustos, a todos nos interesa plantearnos las preguntas que, en un tribunal, debe hacerse un juez íntegro y consciente:

  1. ¿He escuchado a las dos partes?
  2. ¿Me han sido presentadas unas pruebas fiables?
  3. ¿Han intentado manipularme?

Ahora bien, para que cada uno pueda formarse libremente una opinión sin ser objeto de manipulación, he aquí una relación de las triquiñuelas y procedimientos que es posible encontrar en las campañas de satanización. Diez criterios para juzgar si el trabajo es serio o un camelo.