
Comentario de MAITREYA RAEL:
“Otro efecto de la sobrepoblación. Si todos los seres humanos que han existido desde el inicio fueran enterrados en cementerios, no habría tierra para la agricultura en toda la Tierra. Es momento de olvidar estas tradiciones primitivas y cambiar a la solución recomendada en los mensajes de mantener sólo un pequeño pedazo de hueso y quemar o reciclar todo lo demás.”
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/04/actualidad/1428156301_116789.html
Un estudio vaticina que los camposantos podrían quedarse sin espacio en una década.
El señor Wang ha llevado unos pasteles y fruta a la tumba familiar como ofrenda a sus padres fallecidos. Con una bayeta húmeda, limpia cuidadosamente el polvo acumulado en la modesta sepultura del cementerio de Babaoshan, el más célebre de los 33 con los que cuenta Pekín y donde están enterrados algunos de los principales héroes revolucionarios. A sus 70 años, y con sus progenitores desde hace casi 10 en la fosa, aún cumple estrictamente la tradición de honrar a los muertos por Qingming, el Día de Difuntos chino, que se celebró el pasado domingo. Aunque asegura que para él mismo no descarta uno de esos entierros innovadores que propone el Gobierno de Pekín: “¿Mis cenizas esparcidas en el mar? ¿Por qué no? Si fue un final digno para un líder de la talla de Deng Xiaoping, también puede serlo para mí”.