
Comentario de MAITREYA RAEL:
“Sin duda…”
http://www.playgroundmag.net/noticias/actualidad/lesion-cerebral-podria-fanatismo-religioso_0_1969603027.html
El neurólogo Jordan Grafman acaba de publicar un estudio en el que explora la conexión entre daños en una sección del cerebro y la capacidad para asimilar creencias distintas a las propias
En los últimos años, la neurología está volcándose en establecer una conexión entre lesiones cerebrales y tendencias sociales. El pasado mes de noviembre se publicó un informe que explicaba cómo la religión producía el mismo efecto que las drogas en el cerebro. En aquella investigación se trabajó con una muestra muy reducida, concretamente 19 mormones, pero el trabajo aportaba argumentos para explicar por qué las personas se aferran tanto a la religión o a las creencias misticas.
Ahora, el neurólogo Jordan Grafman, de la Universidad de Illinois, ha avanzado todavía más en este campo. Grafman y su equipo han recuperado un registro realizado en 1996 en el que se estudiaron los daños cerebrales de 2.000 soldados que sobrevivieron a la guerra de Vietnam. De ese registro, 119 soldados sufren lesiones en la corteza prefrontal dorsolateral.
Para entenderlo, la corteza prefrontal es la responsable de la planificación motora, la organización y la regulación. Desempeña un papel importante en la integración de la información sensorial y constituye una tecla de acceso y regulación de la función y acción intelectual. Y según la investigación de Grafman, esta sección del cerebro podría desempeñar un rol importante en el proceso por el cual una persona asimila nuevas ideologías, incluidas aquellas de carácter religioso.
Grafman quería demostrar que una lesión en la corteza prefrontal podría suponer resultar en el síndrome disejecutivo, lo que lleva a problemas con el afecto, el juicio social, la memoria de trabajo, el pensamiento abstracto, la flexibilidad cognitiva, la planificación, el control de impulsos y la intencionalidad, entre otros. Rasgos que pueden contribuir al desarrollo de ideas religiosas fanáticas.
Para su investigación compararon tomografías y encuestas realizadas a 119 soldados con lesiones en esa zona del cerebro y a otros 30 veteranos que no habían sufrido ningún daño en la corteza prefrontal. Las conclusiones reflejan que si el daño es pronunciado, la flexibilidad cognitiva —la capacidad mental para cambiar de pensamiento sobre dos conceptos— disminuye.
El estudio está centrado, principalmente, en las creencias religiosas. De acuerdo a la lógica apuntada, aquellos soldados que habían sufrido un mayor daño en la zona prefrontal eran más propensos a basar el significado de su vida en la creencia de una sola religión. Según ellos, “la única religión verdadera”.
“ Este estudio refleja que las creencia religiosas están relacionadas con la capacidad cognitiva del individuo y que una lesión en la corteza prefrontal puede alterar esa capacidad llevando a los sujetos a ser más radicales y más extremistas en sus ideas concebidas. Podría extrapolarse también a las creencias políticas, económicas o legales”, explica Grafman en su estudio.
Nuevas ideas a sumar a la creciente investigación sobre cómo las conexiones neurológicas influyen en las tendencias sociales como el auge de la extrema derecha o la radicalización de las religiones.